Mujeres Cristianas de Puerto Rico

Ya No Me Llamen Mara

Si en algún momento sientes que el progreso parece detenerse o revertirse; si te sientes sola o cansada y tu fe vacila; si sientes que las situaciones se tornan adversas e incomprensibles; si te parece que Dios te está haciendo quedar mal, después que declaraste Su obra en tu vida, recuerda las grandes cosas que Dios ha hecho y confía en las que aún hará. Recuerda Su Palabra, Sus promesas, Su fidelidad, Sus misericordias. Este proceso a veces parecerá que tarda, pero tendrá su fin, un fin glorioso. Manténganse firmes mientras esperan la salvación de Jehová… Jehová peleará con ustedes y ustedes estarán tranquilos (Éxodo 14:13-14). Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. ( Jeremías 29:11)

Esta mañana una amiga me envió la meditación de la revista El Aposento alto correspondiente al 6 de julio. Pude ver mi propia vida reflejada en ella, por cuanto todos hemos pecado (Romanos 3:23). Gracias a Dios por Jesucristo Su Hijo, quien ha lavado nuestros corazones (I Juan 1:7) y nos ha rescatado y colocado seguros en las manos de nuestro Buen Padre Eterno.  Enredada en el pecado Por Mitzi C. Smith (Carolina del Sur) De niña, me encantaba pasar los días largos de verano corriendo descalza en nuestro patio. A veces las plantas espinosas se posesionaban de algunas partes del patio; y debido a mis pies sensitivos, escogía brincar por otras partes. Un día, intenté cruzar uno de las áreas con arbustos espinosos. Brincaba y daba vueltas alrededor de los arbustos, tratando de evitar las espinas y los cardos. Después de unos momentos, comprendí que había saltado hasta quedar en medio de los arbustos. Entonces hice lo único que podía hacer. Grité: «¡Papá!». Pronto vi a mi padre

En su libro Ponte una flor en el pelo y sé feliz (El dolor es inevitable, pero el sentirse miserable es opcional) , (1998, 5ta Ed.), Barbara Johnson cita los siguientes pensamientos, cuyos autores no identifica: "La aceptación es la respuesta a todos los problemas que tengo hoy. Cuando estoy perturbada, es porque alguna persona, algún lugar, alguna cosa o alguna situación, algún hecho de mi vida me es inaceptable, y no puedo encontrar la serenidad hasta aceptar que esa persona, cosa o situación es exactamente lo que debe ser en este momento. Nada, absolutamente nada ocurre en el mundo de Dios por equivocación. Si no acepto la vida completamente en [los] términos de la vida, no puedo ser feliz. Necesito concentrarme no tanto en lo que hace falta cambiar en el mundo, sino en lo que necesito cambiar en mí y en mis actitudes" (69). "Gracias, Señor, por todo lo que me has dado; por todo lo que me has quitado; por todo lo que me has dejado" (73).

CUANDO LA VIDA SE PONE DIFÍCIL

Cuando sientas que algo en ti es una debilidad o una carencia, entrégalo a Dios con un corazón dispuesto a hacer Su voluntad. Él te ayudará a crear medios para alcanzar Su sueño para ti y bendecir a otros a través de él. En Él estás completa. Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Autor no identificado)

Adelante algunas notas tomadas del libro Intervención pastoral en situaciones de crisis , del Dr. Hugo E. Serrano Arroyo, graduado en Ciencias de la Conducta con especialidad en Psicoanálisis, quien actualmente pastorea la Iglesia de Dios Pentecostal M.I. en la Calle Comerío en Bayamón, Puerto Rico: Una vida espiritual profunda y transparente produce fortaleza interna y el respeto propio. Éste es la espina dorsal de la sanidad interior.  Desde el punto de vista cristiano, la sanidad interior alcanza su máxima expresión cuando nuestro carácter y nuestros actos son semejantes a los de Cristo (17).  Tenemos la responsabilidad de examinar nuestra maleta. Examine su identidad, respétese a sí mismo, cumpla su palabra, sea compasivo, perdone y ayude a otros. Entonces, usted se habrá convertido en agente de la restauración de Cristo y su maleta sanará. Recuerde que en el contenido de esa maleta están su vida, su ambiente, sus memorias, si fue un hijo deseado o no, si tuvo amor en la niñez, si

En la revista El Discípulo, año 18, volumen 2 (2010), el Rvdo. Justo González explica la importancia de la identidad de la siguiente manera: "En lo esencial, las tentaciones de Jesús consisten en dudar de su identidad y del cuidado y los propósitos de Dios para con Él. Jesús responde como quien de veras se sabe Hijo de Dios. En su identidad está su fuerza para vencer la tentación. El creyente que duda de su identidad en Cristo se ve en la necesidad de probarla exigiendo milagros, sin darse cuenta de que en realidad es a Dios a quien está poniendo a prueba.

Estaba leyendo la siguiente historia en el Diccionario de ilustraciones y anécdotas de e-Sword y medité sobre mi vida: “Keith Hernández es uno de los mejores jugadores de béisbol. Es un bateador de 300 de por vida. Ha ganado numerosos reconocimientos del Guante de Oro por su excelencia de jugador de campo. Ha ganado un campeonato de bateo por tener el más alto promedio, el reconocimiento del Jugador Más Valioso en su liga, y hasta la Serie Mundial. Sin embargo, a pesar de sus logros, no tiene algo que le es crucialmente importante – la aceptación por parte de su padre de que lo que ha logrado es valioso. Escucha lo que él dijo en una entrevista en vista de su relación con su padre: Un día Keith le preguntó a su padre: -Papa, tengo un promedio de ser un bateador de 300 de por vida. ¿Qué más quieres? Su padre le respondió, -Pero un día verás tu vida y dirás, “pude haber hecho más.” Gary Smalley & John Trent, Ph.D., El Regalo de Honor, p. 116.”