Mujeres Cristianas de Puerto Rico

Hace poco escuché al pastor Miguel A. Morales predicar en torno a un verso de 1 Corintios 13 sobre el cual no es lo más usual que los pastores prediquen. "Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño" (1Co 13:11).  El Rvdo. Morales decía que a veces queremos amar de adultos en la forma en que amábamos de niños, con inmadurez. Más adelante escuché al pastor Fernando González predicar sobre el perdón.   Con ese texto y esos mensajes en mi memoria escribí lo siguiente:

Hace un rato me senté frente al computador a revisar mis mensajes. Al calce de la meditación de hoy de la iglesia de Saddleback que pastorea Rick Warren, autor de Una vida con propósito , se anunciaba este libro. La nota llamó mi atención: "El nuevo libro de Jon Walker (quien escribió la meditación de hoy), Desayuno con Bonhoeffer: Cómo aprendí a dejar de ser religioso para seguir a Jesús es una historia sobre la fidelidad de Dios en medio de luchas con un desorden de bipolaridad, divorcio e inestabilidad económica." Activé el enlace y apenas en el prefacio encontré algunas expresiones relevantes. Uno de los comentaristas decía: "Desayuno con Bonhoeffer no es un libro sobre la sangrienta lucha entre el amor y el dolor que es a veces la vida aquí en el intermedio; es la melodiosa canción de un frágil ser humano que aprendió a cantar y confiar a pesar de la ansiedad y las circunstancias". Kathy Chapman Sharp (traducción libre). No he leído el libro, tan sólo ...