Mujeres Cristianas de Puerto Rico

¡Quién me diese alas como de paloma ! Volaría yo, y descansaría . Ciertamente huiría lejos ; moraría en el desierto. Me apresuraría a escapar del viento borrascoso, de la tempestad. Salmos 55:6-8

Hoy he escuchado algunas historias tristes. Hay historias tristes y gente triste todos los días. Es parte de la vida humana. Pero el enemigo de Dios está intentando generalizar nuestra tristeza y convertirla en una forma de vida, o más bien de existencia sin vida. Eso no es lo que Dios diseñó para ninguna de Sus criaturas.

Estaba leyendo una meditación sobre la fe y encontré la siguiente cita: " Fe es la osadía del alma para ir más lejos de lo que puede ver " (William Newton Clarke). Smith Wigglesworth comenta en su reflexión que el alimento de la fe es la Palabra de Dios. Cuando confiamos en Su Palabra, tenemos la certeza de que Él puede hacerse cargo de todo desde Su trono. Entendemos que todo es posible si confiamos en Él. Por el contrario, cuando medimos a Dios por las limitaciones de nuestro propio pensamiento e incredulidad, todas las imposibilidades se manifiestan en nuestra vida y nuestro entorno. Dios desea tanto escuchar nuestro deseo como que escuchemos el Suyo. Es necesario que creamos que Él es galardonador de los que le buscan y anhelan hacer Su voluntad.  Dios, te ruego que tu Espíritu vivifique tu Palabra sembrada en nuestros corazones y que ésta dé fruto de fe en todas las áreas de nuestro diario vivir. Por Jesús, a quien debemos el poder acercarnos a ti y recibir todos