Un profesor artista nos narró una historia de su vida personal. Él se había separado de una persona a la cual amó profundamente. Lloró mucho la pérdida de esa relación y se sentía mal al ver que la otra parte parecía no haber sufrido la ruptura tanto como él. Pero un día su abuela le dijo amablemente que no se preocupara, que había algo positivo en ello. Si su percepción era correcta, entonces él había sido el que había amado más. Su corazón era más sensible. Creo que su abuela tenía razón. ¿Para qué serviría un corazón que no fuera capaz amar? Mateo 22 36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
Entradas
Mostrando entradas de diciembre 2, 2018