Promesas fieles y verdaderas.

Mientras revisaba cosas que podía sacar de mi guardarropa para donarlas a una amiga que realizará un viaje misionero, encontré una cartera en la que habían varias tarjetas con textos bíblicos. Noté que detrás de algunas de ellas había fechas anotadas. Al ver las fechas, sentí curiosidad y quise leer los textos. Las fechas correspondían a los periodos previo y posterior a la muerte de mi padre. 

La primera tarjeta, fechada 10 meses antes de esa pérdida, lee: <Vivirás y verás a Dios. "Tu vida será más radiante que el sol de mediodía." Job 11:17>.  La siguiente corresponde a 6 meses después de iniciar el proceso de duelo: <Es tiempo de levantarte y brillar. "Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado. ¡La gloria del Señor brilla sobre ti!" >. La tercera tarjeta tiene anotada fecha de 7 meses después de la muerte de mi padre: <Lo que cuenta... No cuentes tus problemas, suma sólo las bendiciones que Dios ya te ha dado, y Su paz se multiplicará en tu corazón. Dios te dice: "tu vida será más radiante que el sol de mediodía. Vivirás con tranquilidad porque hay esperanza para ti." Job 11:17-18>. 

Dos de estas tarjetas tienen anotado de quién las recibí. Una fue entregada en mi trabajo; cada empleado recibió una en una celebración. Otra tiene el nombre de una persona que no conozco ni recuerdo. La tercera no indica quién me la regaló. ¿Se dan cuenta de que el mensaje de las tres está relacionado?

A veces, mientras estamos ensimismad@s en las situaciones que enfrentamos en nuestra vida diaria o en eventos extraordinarios que nos impactan, podemos perder de vista que Dios no vive en el tiempo, que Él conoce el antes y el después de esos eventos. Si vivimos en comunión con Él, Dios nos prepara para el momento de la prueba, nos conforta y consuela en medio de ella y nos renueva para salir de ella victoriosos, habiendo crecido en nuestra relación con Él.


Les invito a confiar en que el Dios que les llamó para salvación es fiel para completar en ustedes su obra, como continúa haciendo conmigo. Él es el Dios que no abandona ni cambia. El Dios de cuyo amor nada nos puede separar.  ¡Que Él les bendiga y fortalezca mientras su fe crece en medio de las tormentas de la vida terrenal!

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