Construyendo nuestra felicidad

Mis deseos de un hermoso año para quienes nos leen.

A veces cuando llega este tiempo veo, leo y escucho cómo algunas personas parecen poner su esperanza en una declaración o incluso en un deseo o en una oración que alguien publicó para ser compartidos en las redes sociales.

Dios nos creó y creó la naturaleza con propósito bueno. Nos dio leyes naturales para que ese propósito pueda llevarse a cabo en cada una de Sus criaturas. A los humanos nos corresponde trabajar. Trabajar para ganar el pan diario o para cosecharlo de la tierra, y trabajar para ser mejores personas y tener mejores relaciones con los que nos rodean. Dios nos ha dado todo lo que es necesario para nuestra felicidad y para nuestra realización. Todo lo podemos encontrar en Él y a través de Él. Él es el Dador, Dueño y Sustentador de nuestra vida. Él es el Proveedor de toda buena dádiva que nos ha sido dada. Él es el que otorga a cada uno dones, talentos, habilidades y hasta la personalidad adecuada para hacer cosas que nos satisfagan y que a la vez nos permitan conseguir el pan diario con honestidad. Él es la Fuente del perdón para nuestros pecados y es a través de Él que podemos encontrar la fuerza necesaria para perdonar a otros y tener relaciones sanas y paz.

Buscar a Dios por encima de todas las cosas, amarle y obedecerle por encima de todas las cosas es el camino que nos podrá conducir a una vida feliz. Eso conlleva procesos y tiempo, pero Él ha prometido estar con nosotros siempre y producir en nosotros tanto el deseo como la capacidad de cumplir su buen propósito para nuestra vida, pues es en el encontrar nuestra identidad como hijos Suyos y como vasos diseñados para Su honra y en el obedecer ese diseño que encontramos nuestro gozo cumplido. Todo esto es posible únicamente a través del sacrificio de Jesús para restaurar nuestra relación con el Padre Eterno. ¡Que tu relación con Dios este año sea de íntima amistad a través del sacrificio de Jesús y que encuentres en Él el deleite que nada ni nadie en el mundo puede dar!

Salmo 73:25  ¿A quién tengo en el cielo? ¡A nadie más que a ti!
Contigo a mi lado, nada me falta en este mundo.
Juan 15:5 ... separados de mí nada podéis hacer.