El valor de la verdad
¿Cómo saber cuál es la verdad?...
"Truth doesn’t change." (La verdad no cambia.) R. Warren
Hebreos 13:8 dice: Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
Jesús dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:6).
Si somos hijos de Dios, debemos vivir en la verdad.
Salmo 15
"Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino. Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, Pero honra a los que temen a Jehová. El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia; Quien su dinero no dio a usura, Ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás." Aquí habla de una integridad tal que aunque tengas que declarar en tu propia contra, lo haces antes que mentir.
La verdad es parte de la armadura que protege al cristiano en los embates de la vida. "Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz" (Efesios 6:14-15). Tal parece que la verdad es lo que otorga fuerza para resistir, pues está asociada a los lomos, que es donde se sostiene el peso de las cargas, o al menos una de las partes del cuerpo más afectadas al sostener cargas pesadas: la espalda baja central.
La verdad como bienaventuranza
Jesús dijo: "Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros" (Mateo 5:10-12).
Que la palabra de verdad siempre sea la que salga de nuestros labios, y que las mentiras que puedan querer ensombrecer nuestra vida sean disipadas por la luz de la verdad de Dios. Amén.
"Truth doesn’t change." (La verdad no cambia.) R. Warren
Hebreos 13:8 dice: Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
Jesús dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:6).
Si somos hijos de Dios, debemos vivir en la verdad.
Salmo 15
"Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino. Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, Pero honra a los que temen a Jehová. El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia; Quien su dinero no dio a usura, Ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás." Aquí habla de una integridad tal que aunque tengas que declarar en tu propia contra, lo haces antes que mentir.
La verdad es parte de la armadura que protege al cristiano en los embates de la vida. "Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz" (Efesios 6:14-15). Tal parece que la verdad es lo que otorga fuerza para resistir, pues está asociada a los lomos, que es donde se sostiene el peso de las cargas, o al menos una de las partes del cuerpo más afectadas al sostener cargas pesadas: la espalda baja central.
La verdad como bienaventuranza
Jesús dijo: "Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros" (Mateo 5:10-12).
Que la palabra de verdad siempre sea la que salga de nuestros labios, y que las mentiras que puedan querer ensombrecer nuestra vida sean disipadas por la luz de la verdad de Dios. Amén.
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