Buenas Noticias 10 de febrero

La Iglesia Crisitana (Discípulos de Cristo) en Buena Vista, Bayamón, publica cada domingo en la mañana un extracto de la predicación programada para ese día. El mismo se reparte en la hoja del programa semanal de la iglesia. Adelante algunos pensamientos incluidos en Las Buenas Noticias de hoy:

<Existen seres de firme determinación y con objetivos claros en la vida que escuchan los meteorólogos con el único propósito de estar preparados para hacerle frente a la adversidad, para vencerla y alcanzar las metas trazadas. Ni la lluvia, ni el viento deciden sus destinos. La adversidad siempre es un reto para alcanzar las metas trazadas en la vida. 

La vida nos sorprende con vientos recios y destructivos, más fuertes que nuestras fuerzas y recursos. Ante ellos nos preparamos lo mejor posible. A fin de cuentas dependemos del Señor para vencer. Hay eventos que nos abruman, que nos consumen sólo por la magnitud de la fuerza con que nos golpean. El día que Jesús fue crucificado los vientos adversos se tornaron huracán. El mismo infierno se vació contra el Unigénito Hijo de Dios. Multitud de demonios se apoderaron de la escena y vomitaron su maldad sobre el Inocente. Le escupieron, le hirieron, le insultaron. Todo parecía perdido. El Bien falleció. 

Pero la historia no termina ahí.

La lucha se trasladó a las profundidades. Nuestro Adalid se adentró en el terreno del enemigo. La muerte (aparente vencedor) era la puerta para encontrarse son él cara a cara y allí vencer a la muerte y al pecado. Jesús resucitó para darnos también a nosotros la victoria sobre todo poder en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra. Una victoria sobre las apariencias y sobre toda adversidad. Hay cosas en la vida que nos pueden sacar el vivir, pero sobre ello en nosotros opera el poder de la resurrección. 

Tienes poder sobre los principados y potestades que te atormentan si habita en ti el poder de la resurrección. Las respuestas que te han de guiar y sostener mientras atraviesas el desierto, lo que necesitas, lo encontrarás en las Sagradas Escrituras y al vivir en comunión con el Resucitado.

"Porque en Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en Él, que es la cabeza de todo principado y potestad", Colosenses 2:9

Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. Colosenses 2:13-15