Notas de la Escuela de Líderes 2012 El Sendero

Adelante algunas notas de la Escuela de Líderes 2012 celebrada en El Sendero de la Cruz del 25 al 27 de julio. 

• Una visión clara de hacia dónde Dios nos conduce sustenta el proyecto mientras se cumple.
• Cuando no encontramos el camino hacia la meta, es hora de pedir revelación (iluminación) a Dios.
• Si Dios te revela el camino, debes dirigirte por él en fe.
• Si la revelación es de Dios, atravesaremos el camino a pesar de los obstáculos.
• La revelación de Dios te acompaña en cada etapa del proyecto para el que Dios te diseñó.
• Una persona saturada de comunicación (teléfono, celular, chat, etc.) se escucha más que nada a sí misma y se insensibiliza para discernir la revelación de Dios.
• Cuando hay que hacer transición de un nivel de madurez a otro, de un proyecto a uno mayor o distinto, siempre habrá una verdad bíblica de la que alcanzaremos un mejor entendimiento y que nos guiará en esa transición (Romanos 12:2).
• Salimos a atacar la maldad, al mundo exterior al templo; no esperamos a que la maldad llegue a atacar la iglesia.
• La iglesia debe programar actividades en las que active los dones de Dios; debe usar el poder que Dios ya le otorgó.
• La Iglesia, como Jesús, debe entrar en los lugares no cristianos no para permitir que el ambiente la consuma, sino para dominar, para expandir el Reino (gobierno) de Dios.
• La Iglesia, como Jesús, debe trabajar para elevar la dignidad humana.
• La alabanza de los fieles (Salmos 149:1-3) tiene el poder de una espada que hiere la influencia del pecado sobre el pueblo y transforma las vidas.
• La alabanza desafía los obstáculos y nos conduce al futuro que Dios nos ofrece.
• La Biblia es fuente inagotable de revelación de Dios; el líder que estudia a profundidad la Palabra nunca estará falto de palabra para el pueblo de Dios.
• Cuando abrazas tu identidad en Dios comprendes que todas las herramientas que necesitas para el cumplimiento del propósito de Dios están a tu disposición.
• El líder cristiano debe reconocer a los líderes con los que labora, compartir tiempo con ellos y desarrollar relaciones de comunidad, no de mando.