Teme a Dios, sólo a Dios


El que teme a los hombres caerá en el lazo, el que confía en el Señor estará seguro. Proverbios 29:25 (Nueva Biblia Española)
Hace un tiempo les conté de una situación en mi trabajo. Hoy, leyendo este verso bíblico, recordé el evento. Hace como un año varios compañeros de trabajo se me acercaron para comentarme que aparentemente había un complot para removerme del lugar donde estaba laborando, a pesar de que tenía más tiempo trabajando ahí que las personas alegadamente involucradas. 

Uno de mis compañeros me preguntó qué haría. Le dije que esperaría. Que -de ocurrir algo en mi contra que violentara mis derechos- reclamaría. Añadí que el trabajo me lo había dado Dios y que Él se encargaría de mí. Si Él permitía que me removieran, Él proveería para mí, pues no tengo otro ingreso que el que genera mi trabajo. Gracias a Dios, nada me ocurrió. Terminó el año, removieron gente de mi área de trabajo, pero Dios me dejó ahí. 

Él tiene la última palabra. Él decidirá cuando haya que moverme, según el poder de su gracia que me conduce hacia el cumplimiento de Su voluntad para mi vida.  Te invito a confiar en que Dios cuida de tus necesidades. Si le permites guiarte, Él se encargará de que las situaciones que enfrentes obren para tu bien. Sólo confía. ¡Gracias, Padre, por tu fidelidad!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Eventos: Encuentro para Mujeres y Taller sobre emociones

Prensa misionera mundial: Material evangelístico y de discipulado