Crecer duele

Leía un par de reflexiones de Purpose Driven Connection escritas por Kay Warren, esposa de Rick Warren, autor de Vida con Propósito. En una ella habla del falso o pasajero gozo que generan personas, posiciones, lugares y posesiones. En la otra habla del gozo que brota de un corazón maduro en la fe, el cual puede agradecer y sobrellevar enfermedades, pérdidas materiales o humanas y todo tipo de dificultades. 

Mientras leía, recordé mi lucha emocional con la persona que administra el lugar donde trabajo. Me costó mucho (todavía me cuesta) aceptar con tolerancia y paciencia situaciones en que esta persona se torna intransigente. Puedo entender su objetivo, pero no su intransigencia o su estilo impositivo. Eso estaba quitándome la paz y tuve que orar a Dios para que me ayudara en el asunto. Sobre todo, que me ayudara a no permitir que la amargura echara raíces en mi corazón contra esa persona.

Me doy cuenta de que todavía me falta mucho por madurar y crecer espiritualmente, por parecerme a mi Padre Eterno, por tener el carácter de Jesús. Pero eso es lo que le he pedido a Dios, así que sé que continuaré enfrentando dificultades, porque sólo de esa manera Dios puede modelar mi carácter. Le pido perdón por mi renuencia a aprender Sus lecciones y la asistencia de Su Espíritu para lograrlo. En Jesús, Su Hijo Amado, Amén.

Santiago 1:2-4 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

Filipenses 1:29  Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él.