Visión de águila

Recientemente visité la iglesia Bautista Bethel de Canóvanas. Allí han estado remodelando el templo. En el altar se yergue un trono sobre el cual hay un arco iris y debajo del cual sale una fuente de agua. Ambos símbolos aparecen en el libro del profeta Ezequiel. "Como parece el arco iris que está en las nubes el día que llueve, así era el resplandor alrededor... de la gloria de Jehová" (Ez. 1:28). Respecto a los ríos de aguas salutíferas que salen de debajo de la presencia de Dios, Ezequiel dice: "vivirá todo lo que entrare a este río" (Ez.47:1-12).
En Génesis Dios hace una promesa a Noé y utiliza el arco iris como señal de fidelidad a su pacto de misericordia: "Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros... por siglos perpetuos: Mi arco he puesto en las nubes, el cual será señal del pacto entre mí y la tierra. Sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío... no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne" (Gn. 9:12-15). En Ezequiel Dios habla al pueblo infiel de Israel diciendo: "¿Haré contigo como tú hiciste, que menospreciaste el juramento para invalidar el pacto? Antes yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo... y estableceré contigo un pacto sempiterno" (Ez. 16:59-60).

Después de mi visita a la iglesia Bethel estuve pensando sobre el simbolismo esperanzador del arco iris. La mañana siguiente había oración temprano en la iglesia a la que asisto. Las estadísticas de violencia y criminalidad están altas, así que oraba por un reconocimiento nacional de nuestra necesidad de Dios. Mientras oraba, recordaba estas cosas y pedí a Dios que el arco iris de la esperanza que hay en Él a través de la salvación en Cristo cubriera nuestra Isla. Cuando llegué a mi trabajo había llovido. Al mirar al cielo vi un hermoso arco iris en el cielo. Entonces supe que Dios también deseaba lo mismo. "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis" (Jeremías 29:11).