Congreso Mujer... ¡Abre tus alas!

Hoy se celebró el Congreso "Mujer... ¡Abre tus Alas!" en la Iglesia Casa del Padre en Trujillo Alto. El mismo estuvo bien concurrido y fue de gran bendición. 

La primera parte estuvo a cargo de la cantante Yanira Rodríguez. Ella habló del proceso de sanidad interior, utilizando la metáfora de la metamorfosis: Primero te arrastras y ves todo desde abajo, con una visión limitada ante la cual todo parece demasiado grande y caminas lentamente. Luego te encierras en la crisálida que tú misma vas tejiendo. Allí te alimentas con desechos de tu propia vida transformados en nutrientes que forman y fortalecen tus alas. Finalmente eres liberada por tu Creador y abres tus alas para volar sobre el viento de Su Espíritu que te guía hacia lugares desconocidos a cumplir Su propósito en ti. Desde las alturas ves todo con una perspectiva diferente, como Dios ve. Yanira sufrió una depresión post parto. Su desequilibrio hormonal fue tal que hubo que recluirla en una institución de salud mental. Yanira fue liberada por Dios para convertirse en una madre amorosa y feliz y en una sierva de Dios que bendice a muchas mujeres.
La segunda parte del Congreso estuvo a cargo de la pastora Gloria Montalvo de Pabón. La hermana Pabón testificó de cómo Dios restauró su vida, que se derrumbó cuando ella y su esposo, ambos creyentes procedentes de familias bendecidas, casi llegan al divorcio, afectando a sus hijos. Hoy día tanto ellos como sus hijos sirven al Señor y bendicen a muchas familias.

La tercera parte fue presentada por la pastora Cynthia Roig. La hermana Roig cuando niña fue expuesta a conflictos adultos entre sus padres, a rechazo y burla de sus hermanos y compañeros de escuela, a maltrato de su maestra y a intentos de abuso sexual por personas cercanas a su hogar. Con una estima profundamente herida, dejó de llorar y de hablar y se aisló en un mundo doloroso en el que se protegió con una coraza de dureza y rebeldía. Su vida perdió sentido y su fe se desvaneció, pero Dios nunca la dejó porque para Él todas sus hijas son preciosas. Él sanó su estima y le quitó el miedo a amar y a permitir que la amaran.

Tú también puedes haber pasado por traición, depresión, decepción, pobreza, soledad, maltrato físico, emocional o laboral, enfermedad, dolor, miedo, violencia, infidelidad, discrimen y muchas otras situaciones. Éstas y otras emociones, como el mal humor, la intolerancia, la rebeldía, el rencor, el resentimiento, la envidia y el orgullo pueden haber impedido que te elevaras como Dios soñó para ti cuando te creó. El llamado de Dios hoy en el Congreso fue a perdonar, a cerrar la puerta al dolor del pasado, a mirar hacia adelante y abrir tus alas a un futuro digno en Él. Perdonar es abrir la cárcel a un preso y darte cuenta de que el preso eras tú misma, decía la pastora Roig. Dios conoce todas las cosas que te han ocurrido, ha visto tu dolor y quiere transformar todas tus experiencias en nutrientes que construyan tus alas para volar muy alto, hacia Su propósito.

Abre tus alas para que seas libre, para que encuentres nuevas oportunidades que te conduzcan a tu destino (propósito de vida), para que te eleves sobre tus circunstancias terrenales confiada en Dios y vueles sobre el viento de Su Espíritu que te guía a ejercer Sus estatutos en todas las áreas de tu vida y te conduce a retomar tu identidad verdadera, tu semejanza con tu Creador.

¡Vuela a tu libertad en Dios!



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