La garantía ilimitada de Dios

El domingo pasado en la Escuela Bíblica un hermano de nombre Kermit presentó una analogía entre Dios y un fabricante que me pareció muy acertada. Un fabricante garantiza la funcionalidad óptima del producto que crea,
condicionado a que sigamos las instrucciones que él establece como la forma correcta de ensamblaje o de uso del producto. De igual manera, el Dios Creador garantiza que cuando seguimos Sus instrucciones al tomar decisiones Él se hace responsable por los resultados. Como dice el pastor de la Iglesia Discípulos de Cristo en Buena Vista en Bayamón, Rvdo. Miguel A. Morales: "Los creyentes en Cristo no escogemos entre el bien y el mal.  Escogemos entre lo bueno y la voluntad de Dios.  No siempre que escogemos algo bueno estamos haciendo la voluntad de Dios.  Ese escoger la voluntad de Dios es nuestra cruz.  Es una “carga” que hace livianas las demás luchas.  Es una limitación, que nos hace libres.  Es donde nos encontramos a nosotros mismos, y nos encontramos con Dios" (2011).

Salmo 143:10  Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.
Salmo 40:8  El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón.