Permanecer en Dios

Fragmento de la reflexión de junio 14 del libro Plenitud en Cristo, de Alejandro Bullón:

     Dios nunca abandona a sus criaturas. Es la criatura, en sus locos arrebatos de independencia, que abandona al Dador de la vida. Al principio todo parece fascinante. Vivir sin reglas y correr por los engañosos pastos del existencialismo le parece la aventura que siempre soñó. El tiempo, sin embargo, se encarga de demostrarle la insensatez de su decisión. En lugar de encontrar las montañas deseadas de la victoria, desciende a los abismos oscuros y solitarios de la derrota. Se asusta, e intenta inútilmente encontrar la salida.

     Tal vez hoy saboreas el gusto amargo de la derrota; lloras las lágrimas de los sueños frustrados. Los castillos que construiste se desmoronaron en un instante. Vinieron las ondas de la crisis y descubriste que habías edificado sobre la arena. Miras a todos lados e intentas descubrir qué salió mal. 

     Dios le recordó a Josué [y te recuerda hoy] que la condición para conquistar los grandes desafíos de la vida es estar en Él. "Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé" (Josué 1:5).